Lucky girl

Me levanté semi temprano para ir a realizar dos trámites que me daban un poco de stress de sólo pensarlos. Por un lado un trámite en la sucursal céntrica de Personal, porque mi teléfono está al morir y por el otro la inscripción en el Centro Cultural Rojas para un curso de Flamenco.
Primero decidí ir a Personal y luego volvía al Rojas. Los periplos que incluyen colas me agotan. La suerte no iba a estar de mi lado, mientras viajaba en el subte pensaba: Seguro me pasa algo, no soy una chica con suerte para los trámites y la burocracia ¡no soy afortunada!.Dicho y hecho, bajo del subte, me introduzco en el espantoso lugar del microcentro y veo un motín de empleados Personalenses atajando a la gente y explicando el receso con la vieja excusa (del estilo No sos vos, soy yo) Nos quedamos sin sistema. Mis nervios se crisparon un tantito así. Pero respiré y tenía dos opciones o gritarle desaforadamente a los empleados o salir y resolver el problema. Llamo a una axuliar para estas situaciones y me aconseja que no espere que el sistema (¡maldito sistema!) se recomponga, sino que vaya directo a inscribirme. Voy pensando que ya todo iba a ser peor, iba a comerme una cola de mil cuadras, calor, frío, cola y demases.Pero no. Para mi fortuna, todo fue súper veloz, no tuve que esperar y me inscribí en el lapso de 20 minutos total.
Lo curioso fue que luego de ingresar mis datos en el sistema el chico del puesto 1 me dice: "Era la última vacante. Sos una chica con suerte" . Me reí para mis adentros y dije : ohhh yeahh.