23.10.08

Gineco-gracia

Ir a la ginecóloga es toda una experiencia que ninguna mujer deja de vivir. Llegas, te atiende la secretaria, lees la revista Noticias en la espera y entrás. La ginecóloga agarra tu ficha luego de una mini charla y te dice “pasá, sacate la bombacha y acostate”. Y todas somos obedientes. Te colocas en una camilla con un plástico debajo y con la pollera subida y las piernas abiertas pones los pies en unas cosas que se parecen a herraduras para caballos. Algunas prefieren ginecólogo hombre, algunas de su mismo género. Algunas ginecólogas te hacen preguntas muy curiosas, otras se horrorizan de tus preguntas. Algunas son simpáticas, otras te ponen nerviosa. Pero todas son inevitables.


18 comentarios:

Tomás en Shorts dijo...

JA, me gustaría saber cuales son las preguntas con las que las podés horrorizar...

eh...


no, mejor no me gustaría saber

Pablo dijo...

un dia voy a ir a una ginecologa, no importa que piensen que estoy loco

Anónimo dijo...

aguante mi ginecologo!

ps. me llamo la atencion lo de la pollera levantada, lo mio viene de batita y nada debajo.

lupanar dijo...

recuerdo que una vez cambie de ginecologo por uno que me recomendaron como: "está re bueno". Mi pensamiento a los 16 años fue "si me tengo que abrir de piernas mejor que sea con uno lindo". Ahora pienso que debería haber aplicado ese razonamiento basico para todas mis otras aperturas.
Saludos,
Lupe.

Nicolás dijo...

Apoyo la idea de Pablo, yo preferiría que sea Ginecologa...

nolugareña dijo...

Pablo/Nicolás:

Saben que los hombres también pueden necesitar de la ginecología?

Si, si, si.

Cuando tienen que atenderse por algo relacionado con las "tetillas" (hay! esa palabra! dios!)

Lo sé porque "tengo una amiga médica".

Tomá pa vo!

Besos carmelancia

Myriam dijo...

Mi mamá me traspasó su prejuicio contra las ginecólogas porque ella tuvo una mala experiencia. A varias personas les he escuchado eso de que las mujeres son más brutas que los hombres... y puede ser, por lo menos con algunas enfermeras me ha pasado.

En todo caso, mi ginecólogo es muy simpático y te hace sentir muy bien, no te pone nerviosa ni nada. Lo que es la enfermera asistente dan ganas de echarla a un caldero hirviendo... pesadísima ella.

Saludos! n_n

Nicolás dijo...

Vos querés decir que un día tal vez tenga que visitar una ginecóloga? Ah Bue!!!
Che, en la apertura, paso!!!

Café (con tostadas) dijo...

uf, inevitable in deed!

Mi ginecólogo es TAn petisito chiquitito que pierde absolutamente la categoria de hombre! jajajaja

Eric dijo...

Me acabo de imaginar la escena: llego al consultorio y el médico me dice "sacate el calzón". Me dio no sé qué.

Myriam dijo...

Y espera no más a que te diga 'sácate el sostén' y te comience a palpar XD

(Carmela! te dejé una tareita en mi blog que ojalá puedas hacer =P)

Saludos! n_n

natxus dijo...

eric: La vida ya te va a llevar a un urólogo y tendrás una sensación parecida a la que enfrentan las mujeres en la visita al/a ginecólogo/a cuanto examinen el tamaño de tu próstata, cosa que han tomado como rutina no sé si por buena profilaxis o sadismo. Para colmo, no conozco urólogas como para alimentar la fantasía y el morbo.

Damas aportantes a este blog: siempre tuve la sensación de que la consulta ginecológica tenía algún viso de vejación y más de una vez sentí cierta tranquilidad de ser hombre por eso.

Saludos

carmela dijo...

Tomas: La curiosidad mató al gato
Pablo: Acá me informan que no hay problema
Dorothy: Vos sos de las que los prefieren macho.
Lupanar: Si, ese razonamiento básico, hay que aplicarlo en todas las dimensiones de la vida, pero no es fácil.
Nicolás: te paso el dato de la mía si querés
Nolugarenia: JAJA. muy interesante eso eh. no lo sabia
Myriam: Yo tengo una amiga que dice lo mismo que vos. Prefiere siempre médicos hombres
Nicolás: y....nunca se sabe.
Café: Es un semihombre, pero igual vale como hombre pero sin sex appeal.
Eric: Si, asi como te la imaginaste es..
Myriam: ¡claro! la del sostén
Natxus: Pero las ginecólogas son para todas. ¡hasta las monjitas tiene que ir!

Angel Terrible dijo...

Después en privado te cuento una anécdota con mi ginecólogo “Manucho” (cuyo nombre no se le parece ni por las tapas a Manuel) que es muy graciosa. Una vez le pregunte a mis amigas medicas si había mujeres que hicieran la especialidad de urología, y me dijeron que si, pero han de estar medio escondidas, porque yo no conozco ninguna...

Eric dijo...

Natxus: Tenés razón, es el destino inevitable de todos nosotros... Yo tampoco tengo conocimiento de urólogas femeninas, no sé si alcanzaría con eso para estimularme un poco, pero si yo fuera mujer y estudiase medicina y me importase mucho tener una gran cantidad de pacientes, creo que seguiría esa especialidad.

Minombresabeahierba dijo...

es muy gracioso eso de las herradura de caballo, mas bien las veo como las de montar a caballo, o yegua sera? besos

Anónimo dijo...

CHICAS: NUNCA UNA GINECOLOGA DE OBRA SOCIAL! NUUUUCA


La gineco es de esas cosas que hay que pagarlas caras.

carmela dijo...

Jenny: ¿para tanto?